JUAN CARLOS GARCÍA O LA INFANCIA REVISITADA
Por WALDO GONZÁLEZ LÓPEZ
Este artista plástico, notable dibujante, maestro del color poético --como lo llamé años atrás--, artista pleno, y en fin niño (como fue Picasso, ese genial infante de todos los estilos y épocas), es una suerte de chico que, con poco más de cuarenta años, sigue disputándose los vasos de leche con su hija, la Princesilla Gaby (Gabriela), brevísima y encantadora musa, que con casi siete años, sigue siendo la inspiración mayor del artista que nacido en la capital, vive en el céntrico municipio de Centro Habana, al fondo de La Casa del Filin, o lo que es lo mismo: La Casa de Ángel Díaz.
Nacido en la capital de 1960, Juan Carlos García es Licenciado en Artes Plásticas, especialidad de Pintura, en el Instituto Superior de Arte, Técnico Medio Superior en Diseño Gráfico y Diseñador Informacional de la Televisión Cubana. Es, además, miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC)
Sus piezas evidencian la aparente inocencia recubierta de una fina ironía que no pocas veces se atisba en sus criaturas ¿infantiles?. Tras esos velos, sonrisas y ensoñaciones se descubren dudas, problemas, en fin, ideas de no poca hondura. Es por ello que su conceptualismo gana a quienes prefieren la alusión al “mensaje directo”, en tanto el creador sugiere con leves y delicados trazos, en intenso o sobrio colorido, una poética distintiva, acaso su marca, a un tiempo su definitoria huella en la plástica de su promoción y --me atrevo a asegurar-- en la cubana contemporánea.
En tal sentido, señalaría el recordado profesor universitario y escritor Enrique Sosa Rodríguez: La primera, y acaso hasta la última impresión que se recibe al ver la pintura de Juan Carlos, tras gustar de ella, es su condición eminentemente sugerente.
Sobre sus personajes, también apuntaría el reconocido ensayista que están signados de una u otra forma por la ingenuidad, pero no una ingenuidad meliflua, sino una terrible ingenuidad, a veces lírica, otras cruel, acusadora, desgarradora, pero siempre inquietante.
Y en torno a la calidad de su expresiva figuración y a los recursos utilizados por el artista plástico, recalcó mi querido colegamigo avileño: Juan Carlos ha creado un mundo de personajes a la vez reales e imaginados, reinventados y recreados a partir de la multiplicidad de "lo real". Todo ello recurriendo a los múltiples recursos de la acuarela, el pastel y el acrílico, con unas muy bien explotadas transparencias, texturas visuales, y un especial énfasis en el dibujo , dominante, a pesar de coloridos y veladuras.
En su línea más reciente, aborda con sello distintivo, siempre a la manera lúdica, sus ciudades, acaso arabescos/rompecabezas en una suerte de dédalo joyceano y tropical que gustan a este periodista por la imaginería, lo lúdico, la sutil ironía, la buena utilización del color y, claro, su sentido metafórico, entre otras virtudes del reconocido pintor cubano.
En la primera semana de julio, a propósito de la Semana de la Cultura de Centro Habana, se expondrán varias piezas de esta reciente etapa pictórica de Juan Carlos García, junto a obras de Raúl Santos Serpa y otros importantes creadores de dicho municipio capitalino.
Entre sus últimas exposiciones personales, cuentan las siguientes: 2002: (Octubre) Color cubano. Centro de Convenciones Plaza América. Varadero. Cuba; 2001: Confluencias, Hotel Sophitel Francés. Santo Domingo, República Dominicana; y 2000:Personajes, Villa Artesanal Pointe Pitre. Isla Guadalupe.
Y entre las Exposiciones Colectivas, figuran: 2003: Ora Pro Nobis. Seminario de San Carlos y San Ambrosio. Ciudad de La Habana; 2001: Caleidoscopio, Teatro Nacional de Cuba. Patrocinada por la UNICEF y el Consejo Nacional de las Artes Plásticas de Cuba; Expo de artistas cubanos en la Oficina Nacional de Patrimonio. Ciudad de La Habana; 2000: De Cuba a Boston. Proyecto de la Galería Norteamericana Amigos del Arte, Bostón, Estados Unidos de América; 1998-1999: Arte Cubano, Galerie d´Art Charles Mass, Pointe Pitre, Guadalupe.
Sus obras figuran en diversas colecciones privadas: Muestra Permanente Resource Work, Los Angeles, Estados Unidos; de Heinz Werner, Basilea, Suiza; de Comelli, España, así como en otras de Australia, Brasil, Costa Rica, Estados Unidos, España, Portugal, Bélgica, Alemania, México, Guadalupe, Francia y Guatemala.